Proyecto encabezado por el diputado Jorge Sabag se hace cargo de la “crítica situación de millones de familias que se encuentran en un complejo momento producto de la pandemia y de las alzas en las cuentas en numerosas comunas del país”.
Valparaíso, 29 de Abril de 2021.-La bancada de diputados DC ingresó un proyecto de resolución que pide al Ejecutivo “la entrega de un subsidio inmediato, equivalente al consumo mínimo que puedan tener los hogares en las condiciones de anormalidad que se viven en el país, focalizado en los sectores de menores ingresos.” Lo anterior, considerando los efectos ocasionados por la pandemia en los ámbitos económicos y sociales, producto de la actual situación sanitaria.
Al respecto, el diputado Jorge Sabag señaló que “considerando los efectos de la pandemia, el Gobierno adoptó la suspensión por cuatro meses de los cobros de las tarifas por el consumo eléctrico domiciliario, pero esta medida fue temporal y al cabo de ese tiempo comenzaron a cobrarse los consumos nuevamente, sumándose las tarifas correspondientes al tiempo de suspensión del cobro habitual y que fueron inusualmente más altas por la presencia de más personas en cada hogar en cumplimiento de las cuarentenas dispuestas por la autoridad sanitaria.”
Agregó que “se han estado produciendo muchos reclamos, debidos en parte a errores por parte de las empresas distribuidoras de electricidad en la lectura de los consumos domiciliarios y porque en algunos casos, sin fundamento legal ni explicaciones, se han prorrateado los consumos anteriores de una manera excesivamente exigente como para que las personas puedan cancelar. Todo esto ha generado un incremento de la morosidad de los clientes residenciales”.
El diputado ejemplificó señalando que “en el caso de Enel, la tercera parte de sus clientes se encuentra actualmente en condición de morosidad, acumulando un promedio de seis meses de consumo, por lo que resulta urgente buscar soluciones a este problema.”
Finalmente, agregó que “el escenario persistirá en la medida que no se supere la crisis sanitaria y se mantengan las cuarentenas que obligan a las personas a permanecer y trabajar y estudiar desde sus hogares. De la misma manera, las empresas distribuidoras han señalado que no pueden hacer más esfuerzos de los que ya han hecho, pero resulta imprudente esperar que los clientes domiciliarios puedan soportar un aumento de las tarifas por el aumento de los consumos habituales originado en las cuarentenas y el recargo por el prorrateo de los pagos no hechos durante algunos meses.”