«Nuestra música conquista Europa!», expresó el presidente ucraniano, que aspira a celebrar la próxima edición del certamen en una Ucrania «libre, pacífica y restaurada».
Kiev, 15 de Mayo de 2022.- «¡Nuestro coraje impresiona al mundo, nuestra música conquista Europa!», escribió en las primeras horas del domingo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski para celebrar la victoria de su nación en el festival de Eurovisión 2022, marcado por la invasión de Rusia.
«El año que viene, Ucrania será sede de Eurovisión por tercera vez en su historia. Y creo que no será la última», añade Zelenski desde su cuenta de Facebook el domingo tras conocerse los resultados del popular concurso, celebrado este año en Turín, en el norte de Italia.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, añadió que «el año que viene Ucrania será sede» de ese festival, como corresponde al país triunfador.
Quiere festival en Mariúpol
«Haremos todo para que un día los participantes e invitados del festival se celebre en la ucraniana Mariúpol», agregó en referencia a la ciudad asolada por la invasión y los ataques rusos y donde aún sobreviven escondidos en una acería unas 600 personas que no han podido ser evacuadas.
Zelenki añadió que desea que la próxima edición del certamen ocurra en una Ucrania «libre, pacífica y restaurada».
«Cultura ucraniana sigue viva»
Por su parte, Oleh Psiuk, líder de Kalush Orchestra, la banda que se alzó con el micrófono de cristal de 2022, proclamó tras concluir la 66 edición del festival que «la cultura ucraniana sigue viva».
«Esta victoria es muy significativa especialmente en estos días en los que la cultura ucraniana está siendo atacada. Estamos aquí para demostrar que la cultura ucraniana y la música sigue viva», exclamó en la rueda de prensa final, acogido con aplausos.
«Kalush Orchestra» ganó Eurovisión con su tema «Stefania», un canto a la madre patria, justo en un momento en el que este país europeo sufre la guerra desatada por la invasión rusa desde el 24 de febrero pasado.
Psiuk agradeció el apoyo a todos los ucranianos, a la diáspora y a todos los ciudadanos que brindaron su apoyo a su canción, un rap con toques folclóricos que apela a las madres ucranianas.
Tras su actuación en el Pala Olímpico de Turín, desde el escenario, el vocalista de la banda pidió «ayuda» para su país, así como para la ciudad de Mariupol y la acería de Azovstal, donde se atrinchera la resistencia.