CIDH denuncia «asfixia» de las libertades civiles y políticas en Nicaragua

«El miedo es una forma de represión, pero vencerlo es una forma de resistir», dijo durante la audiencia Vilma Núñez, abogada y presidenta del Cenidh.

Washington, 30 de Junio de 2021.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó este miércoles sobre la «asfixia intensa» de las libertades civiles y políticas en Nicaragua, que afronta una ola de arrestos de precandidatos presidenciales y otros dirigentes opositores con miras a las elecciones generales del 7 de noviembre.

«Lo que identificábamos como un atropello constante, en las últimas semanas ha derivado en una asfixia intensa al ejercicio de las libertades civiles y políticas», advirtió el relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Pedro José Vaca, en una audiencia pública de la Comisión sobre la situación de los derechos políticos en el contexto electoral en Nicaragua.

Vaca consideró que «si hay años y momentos en los cuales debería brillar el pluralismo, la diversidad, la controversia, tener miradas distintas sobre lo que pasa en nuestro entorno, es en contextos electorales».

Por eso, denunció que en un «año que debería ser plural», se observen encarcelamientos, restricciones a las libertades y exilio.

Núñez: «Resistimos al miedo»
La sesión, celebrada de forma virtual, tiene lugar después de que las autoridades nicaragüenses detuvieran en las últimas semanas a los aspirantes a la Presidencia Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro García y Miguel Mora, y otras figuras opositoras.

Nicaragua rehusó participar en esta audiencia, como recordó la presidenta de la CIDH, Antonia Urrejola.

«Nadie imaginaba que cuando esta audiencia tuviera efecto íbamos a encontrarnos en la situación en la que estamos actualmente», dijo Urrejola, aunque admitió que «se veía venir una grave situación en relación a los derechos políticos en el contexto electoral de Nicaragua».

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez, dijo por su parte que el país atraviesa «una de las peores crisis de derechos humanos de las últimas décadas» y apuntó que su efecto «ha sido tan devastador que ninguna cifra lo puede revelar en toda su dimensión».

Como «muestra viva» de estos «tres años de terror», la activista recordó que 125 personas guardan prisión «injustamente» y clamó por su inmediata liberación. Destacó que la persecución en su país «no es sólo con los candidatos y con los políticos que están impulsando la posibilidad de elecciones», y confesó que como defensores de derechos humanos sienten miedo.

«El miedo es una forma de represión que nos ha impuesto la dictadura”, lamentó, aunque admitió que vencerlo «es una forma también de resistir”.

Por su parte, Arlette Serrano, abogada especialista en derechos humanos, pidió a la CIDH que solicite el cese inmediato de la represión. Recordó que en el país está prohibida toda forma de protesta y consideró que la libertad de expresión «está totalmente coartada y hay un clima de terror” que impide que se ejerza ese derecho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *