Justicia boliviana niega a ex presidenta Jeanine Áñez cambiar medida de prisión preventiva que cumple desde marzo

La expresidenta interina dijo que «no le estoy pidiendo impunidad ni le estoy pidiendo libertad pura y simple. A qué extremo habremos llegado que nos estamos conformando por mi salud de solicitar casa por cárcel».

La Paz, 06 de Julio de 2021.- Un juez boliviano negó este martes a la ex presidenta transitoria Jeanine Áñez la posibilidad de cambiar la detención preventiva en una cárcel por el arresto domiciliario, dentro del proceso que el oficialismo le inició por la crisis de 2019.

En una audiencia que se llevó a cabo de forma telemática durante más de ocho horas, el juez Décimo de Instrucción en lo Penal, Armando Zeballos, decidió «declarar infundada la solicitud de cesación a la detención preventiva» formulada por la defensa de Áñez. El magistrado tomó la decisión al considerar que existen supuestos riesgos de fuga y que la ex mandataria no padece de una enfermedad «en estado terminal» o que sea «grave», entre otras consideraciones.

En la audiencia participaron representantes del Ministerio Público, la Procuraduría General del Estado, los Ministerios de Gobierno (Interior) y de Justicia, la Defensoría del Pueblo, Naciones Unidas y la ex diputada oficialista Lidia Patty, quien planteó la demanda tras la crisis de 2019, entre otros.

Un tuit como evidencia
Entre los argumentos expuestos por el fiscal Omar Mejillones para pedir que Áñez continúe en prisión se mencionó un supuesto tuit atribuido a la expresidenta que, a su juicio, evidenciaba su intención de huir y que mostraba que mantiene contacto con su ex ministro de Gobierno Arturo Murillo. Sin embargo, las verificadoras Bolivia Verifica y Chequea Bolivia explicaron en febrero de 2021 que el citado tuit era falso y no fue emitido por la ex mandataria, quien también negó «rotundamente» durante la audiencia haber hecho esa publicación.

«Me parece una barbaridad que hagan referencia a algo que ellos saben que puede ser falso», sostuvo la exmandataria interina y pidió al fiscal que antes de mencionar los tuits en la audiencia «se cerciore de que sean ciertos». Áñez aseguró que -desde que fue encarcelada- no tiene teléfono móvil y no tiene contacto «con nadie» fuera de sus hijos y abogados, quienes le visitan en prisión previa solicitud escrita y autorización de la dirección de la cárcel en que se encuentra desde marzo pasado.

La ex presidenta también dijo que son derechos humanos la salud y la vida, pero no «la reelección indefinida», en una alusión al ex mandatario Evo Morales. Áñez reiteró que al asumir la Presidencia transitoria solamente cumplió «con un deber» como ciudadana y rechazó que se le acuse de supuesto terrorismo y sedición. Además, afirmó que su salud está «muy deteriorada» y lamentó que sus acusadores lo «estén minimizando» dentro de un proceso que calificó de «político». La ex funcionaria declaró ante el juez que «no le estoy pidiendo impunidad ni le estoy pidiendo libertad pura y simple. A qué extremo habremos llegado que nos estamos conformando por mi salud de solicitar casa por cárcel».

El caso denominado golpe de Estado se inició a instancias de la demanda de la ex diputada Patty por la crisis que derivó en la renuncia de Morales a la Presidencia en 2019 que para el oficialismo fue un derrocamiento y para la oposición fue consecuencia de las denuncias de fraude electoral en su contra. Áñez y dos de sus ex ministros están en prisión desde marzo por este caso, por el que el fin de semana fueron detenidos otros dos ex jefes militares.

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