Valparaíso, 10 de Junio de 2025.- Chile finalmente quedó sin opciones y el peor proceso de la historia de las clasificatorias mundialistas llegó a su fin.
Ya no existen posibilidades matemáticas y ya La Roja, quedó fuera de un Mundial por tercera vez consecutiva. La suma de errores, partiendo por los cometidos, pero no asumidos, por parte de la dirigencia del Fútbol, encabezados por Pablo Milad y el Consejo de Presidentes, quienes son los autores directos de esta trama, que deja a todos quienes aman y participan de esta actividad, sumidos en una profunda tristeza.
Es así, Milad fracasa en dos procesos diferentes, no acierta en la elección de los técnicos, y en esta oportunidad le suma, un contrato mal hecho que permitió que la agonía se prolongara hasta el día de hoy, en que finalmente se podía hacer efectiva la clausula que no permitía desvincular al técnico Gareca, la que pudo obviar, en beneficio de su curriculum, renunciando una vez terminado el partido ante Bolivia. Esto, a pesar que no reconoció la existencia del tema económico al momento de la renuncia «quiero dejar bien claro que nunca hubo un tema económico, nunca le he echo juicio a nadie , era ponernos de acuerdo. Sentí el respaldo de la dirigencia que quiero destacarlo. Más allá de las disidencias que pueda haber, siempre conté con el apoyo de todos».
Milad ha llevado a la actividad a su peor momento en la historia, un ex político, fue intendente del Maule, sin experiencia en el fútbol, demostró que es posible sepultar una actividad muy rentable en muy poco tiempo, permitiendo que su principal vitrina que es su selección, se convirtiera en un pésimo producto, acomodado en el último lugar de la tabla, de la mano de un técnico, que no trabajó, que improvisó, además de implementar una marcada desidia sobre todo con los jugadores del recambio, y que era su deber evitar.
El peor rendimiento de la historia, no sólo de Gareca, también de Milad y lo justo es que se fueran ambos. Gareca agradeció a su equipo técnico y a los jugadores. Pero, en la dirigencia cero cuestionamiento a la gestión, como si todo estuviese perfecto, Milad, por el momento descarto renunciar, y aseguró sobre su responsabilidad en este proceso que «la función del dirigente es facilitar y minimizar las variables del cuerpo técnico, eso es lo que hemos hecho, hemos dado todo lo solicitado, esa es nuestra función. Ya más allá depende del técnico y de los jugadores, de los resultados».
De esa forma no reconoce su abierta responsabilidad en una pésima gestión. Tal vez, en las próximas semanas, despierte cierta cordura en los presidentes de los clubes y recapaciten y eviten que sea esta inoperancia, protagonizada por estos malos dirigentes quienes inicien un nuevo período, cometiendo una vez más los mismos errores.
El Partido
Chile aguantó sólo cuatro minutos, Miguel Terceros acierta un remate y pone en ventaja a los altiplánicos, fue el comienzo del fin.
La altura hizo su parte, y se instaló un fuerte dominio de Bolivia desde la mitad de la cancha, y Chile comenzó a verse ahogado. A los 17′ fue expulsado Lucas Chávez, lo que provocó un retraso de los locales, y Chile pudo tibiamente armar algo de juego.
Pero, la soledad de Alexis y la poca consistencia del medio campo chileno comenzó a dar frutos, los atacantes bolivianos tuvieron más espacio y en al menos 3 ocasiones pudieron haber marcado el segundo gol.
Para la anécdota la expulsión de Sierralta, tras una falta evitable, pero que provoco que Bolivia tomara un segundo aire y le permitió equiparar el trámite del partido. A esa altura sólo se podía apelar más a un error de los bolivianos que a un acierto de los rojos.
Pero, Bolivia logra su justo premio a los 90′ cuando Enzo Monteiro que habría ingresado sólo unos minutos antes como hombre de refresco logra anotar el gol definitivo.
Chile se queda con 10 puntos y debe enfrentar en la última fecha a Brasil y Uruguay, y están acordados un par de amistosos, punto final para este desastroso proceso 2025.