El ultimo día para inscribirse a las elecciones de junio, el expresidente del Parlamento Alí Lariyaní presentó su candidatura, así como Mohsen Hashemi. También el jefe de la línea dura de la judicatura Ebrahim Raisi.
Teherán, 15 de Mayo de 2021.- El expresidente del Parlamento iraní Alí Lariyaní se inscribió este sábado como candidato a las presidenciales de Irán del 18 de junio, con el objetivo prioritario de resolver las divisiones internas en el país. «Quien prometa un paraíso en esta situación complicada del país, esta equivocado debe primero apagar el fuego del infierno de las diferencias, la testarudez, el extremismo y la ignorancia», indicó Lariyaní en un discurso, y agregó que sin «la unidad nacional y solidaridad en el país» no se logrará el desarrollo.
Lariyaní quien ha ocupado el cargo de jefe del poder legislativo durante 12 años, entre 2008 y 2020, se presentó en el Ministerio de Interior a primera hora de hoy, el ultimo día del plazo de registro a la candidatura presidencial, y detalló los problemas principales del país en tres campos: la división interna, la política exterior y la economía. «Nuestro país necesita priorizar el desarrollo económico y los intereses nacionales durante al menos dos décadas y el resto de los temas del país tienen que estar a servicio de ello», dijo Lariyaní.
No ha sido el único en registrarse hoy: al mismo tiempo que Lariyaní, presentó su candidatura Mohsen Hashemi Rafsanjani, primogénito del fallecido expresidente iraní Akbar Hashemi Rafsanjani. Miembro del consejo de la ciudad de Teherán, ha sido también definido como reformista por los analistas políticos.
El bloque reformista no se ha pronunciado por ahora sobre un candidato de consenso y el actual mandatario moderado, Hasan Rohaní, no puede optar a la reelección, ya que ha estado en el cargo el máximo permitido por la ley, con dos legislaturas consecutivas, un total de 8 años.
Candidatos de la línea dura
Ebrahim Raisi, jefe judicial de la línea más dura, también presentó su candidatura hoy. «He venido como independiente al escenario para hacer cambios en la gestión del país y para luchar contra la pobreza, la corrupción, la humillación y la discriminación», dijo Raisi, vinculado a las ejecuciones masivas de 1988, en un comunicado de los medios locales. Lariyaní, que también en el pasado era del ala conservadora y en los últimos años moderó su postura, se inscribió a las presidenciales como «independiente».
En las elecciones, vistas también como un modo de medir la legitimidad y el apoyo al propio sistema político del país, la mayoría de los aspirantes registrados hasta la fecha son conservadores. Incluso varios de ellos procedentes de la de la guardia pretoriana del presidente. Ningún ex comandante militar ha sido presidente desde la Revolución Islámica de 1979, aunque en el ala más conservadora se ha sugerido que sería lo más adecuado dados los problemas que atraviesa el país.
El miércoles, el expresidente Mahmoud Ahmadinejad presentó también su candidatura. En los anteriores comicios de 2017, su intento de presentarse fue bloqueado después de Jamanei lo criticara. Tras el registro de los aspirantes, el Consejo de Guardianes o Constitucional, formado por seis clérigos y seis juristas conservadores, debe evaluar las candidaturas y aceptarlas. Está previsto que anuncie los nombres de los aspirantes finales a la Presidencia el 26 o el 27 de mayo.