Santiago, 12 de Enero de 2022.- En el marco de los recursos presentados por opositores al proyecto minero portuario Dominga en contra de la decisión del Primer Tribunal Ambiental, que en abril del 2021 acogió de forma unánime la validación del puerto minero, la Tercera Sala de la Corte Suprema resolvió llamar a las partes, la empresa, el gobierno y los abogados representantes de las organizaciones locales y ambientales, a una conciliación que ha recibido múltiples críticas debido a que se podrían busca conciliar acuerdos sobre el proyecto ajenos y externos a la evaluación ambiental regular. Pese a esto habitantes de la zona, de la comunidad científica y ambientalista han buscado frenar el proyecto argumentando que afectaría a una zona única de rica biodiversidad que alberga una gran cantidad de especies endémicas marinas y terrestres.
Ante este escenario donde la Tercera Sala de la Corte Suprema cita a un proceso de conciliación, Greenpeace señala que “este proceso de conciliación al que cita la Corte Suprema es la legitimación de un ilícito a costa del medioambiente. Lo que estamos presenciando es una operación de lavado de imagen para mantener vivo un proyecto nefasto en una zona donde vive una buena parte de la población mundial de pingüinos de humboldt, es una zona única de riqueza y alimentos para la vida marina en la que conviven especies endémicas y diversos tipos de ballenas. Dominga no es viable, no es posible conciliar entre las partes algo que no afecta únicamente a esas partes sino que al medioambiente y a todos. La construcción del proyecto portuario y minero Dominga generan efectos que no son mitigables”, enfatizó, Matías Asun, Director de Greenpeace.
Y agrega: “Tanto esta extraña e inédita conciliación judicial como la reciente declaración de área protegida sin dar de baja el proyecto no hacen más que demostrar que los intereses detrás del proyecto siguen operando maquinando para abrirle camino a un crimen ambiental que en la práctica será la sentencia de muerte del archipiélago de Humboldt.”.
El proyecto Dominga de Andes Iron, propiedad Carlos Alberto Délano, pretende construir una mina a rajo abierto de hierro y cobre, además de un puerto en la Región de Coquimbo, en la comuna de La Higuera. Tendría una producción anual de 12 millones de toneladas de concentración de hierro y 150.000 toneladas de concentración de cobre durante 26 años y medio, y supondría una inversión de 2.500 millones de dólares.
“Todos hemos visto las irregularidades y escándalos de corrupción que se han dado durante todas las tramitaciones del proyecto Dominga y esta es una más. Es un proyecto cuyos objetivos han hecho todo lo posible para que no se proteja el medioambiente y aun así sigue la evaluación con antecedentes obsoletos y caducos. Las ballenas, los pingüinos y los guanacos de la zona no tienen cómo defenderse de estas operaciones, por eso somos las personas las que debemos ser escuchadas; Dominga es un crimen ambiental, incompatible con el cuidado de la zona y debe ser detenido”, finalizó Asun.