Santiago, 12 de Julio de 2021.- El Ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, y la Directora de Presupuestos, Cristina Torres, presentaron este lunes ante la Comisión de Hacienda del Senado, el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre de 2021, que actualiza las proyecciones macroeconómicas y fiscales para el año, en el contexto de la pandemia del Covid-19.
El IFP del segundo trimestre da cuenta de un mejor escenario internacional, de la mano de los masivos programas de vacunación en el mundo desarrollado, lo que les ha llevado a disminuir algunas de las restricciones sanitarias implementadas para contener el avance del virus. Esto se suma a medidas de política monetaria y fiscal expansivas, que han favorecido la recuperación de la actividad económica durante la primera mitad del año.
Para Chile, el Informe eleva la proyección de crecimiento para este año a 7,5%, debido al mayor dinamismo de la economía mundial y la mejora de los términos de intercambio, el positivo avance del plan de vacunación, la liberación de las restricciones a la movilidad, además del impulso fiscal adicional aprobado en los últimos meses, producto de la extensión de la crisis económica y sanitaria. La estimación para el precio del cobre sube a US$4,11 la libra promedio, en comparación con los US$3,99 la libra del IFP anterior.
“La política fiscal entrega un estímulo fiscal transitorio que busca ir en ayuda de nuestros compatriotas y al mismo tiempo, reforzar el estímulo a la economía para superar los niveles de actividad pre-pandemia lo antes posible. Esto se observa tanto en el aumento de transferencias directas a las familias, que llegarán a 23.000 millones de dólares este año, así como en la aceleración de la ejecución del gasto de capital e inversión pública desde el primer semestre de este año” indicó el Ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda.
Además, para este año se proyecta un crecimiento de la demanda interna de 12,6% real anual, una inflación de 3,7% promedio anual y un tipo de cambio de $712 promedio.
Con todo, el Informe advierte que la incertidumbre, producto de la pandemia provocada por el Covid-19, sigue en niveles mayores a los habituales.
Situación fiscal
En materia fiscal, en el IFP se proyectan ingresos efectivos del Gobierno Central por $55.198.912 millones (23,4% del PIB), lo que implica un crecimiento de 33,5% real con respecto a 2020 y una mejora de 4,3% respecto de la estimación anterior.
Destaca el ajuste al alza de la tributación Resto de Contribuyentes (sectores no mineros), con un crecimiento de 27,4% real anual, producto de la mejora del escenario macroeconómico, particularmente de la demanda interna, y del efecto de la reversión de Medidas Tributarias Transitorias de Reversión Automática (MTTRA). También resaltan los aumentos de Tributación minería privada (122,5% anual) y Cobre bruto (217,0% anual), debido a las mejores perspectivas para el precio del cobre y a un tipo de cambio más depreciado respecto de lo previsto anteriormente.
“El mayor dinamismo de la economía, así como la mayor tributación del cobre, permiten también mejorar los ingresos proyectados del fisco y entregar fuentes adicionales de financiamiento para el impulso fiscal de este año”, señaló el Ministro Cerda.
En el contexto de la crisis sanitaria y económica, el IFP proyecta que el gasto del Gobierno Central en 2021 llegará $71.951.215 millones (equivalente a US$101.104 millones), lo que implica un crecimiento de 27,3% real con respecto de 2020 y un 16,9% por sobre lo previsto en el IFP anterior. Como porcentaje del producto el gasto llegará a 30,5% del PIB.
El aumento del gasto se explica, principalmente, por las nuevas medidas implementadas para el reforzamiento de la Red de Protección Social, entre las que destacan el IFE Universal y las medidas de alivio a las Pymes, además del reforzamiento del sistema sanitario para hacer frente a la pandemia. Solo en transferencias directas para ir en apoyo de las familias y las Pymes se encuentran comprometidos hasta septiembre de este año recursos por US$23.057 millones.
“Tal como lo han reconocido distintos organismos internacionales, el esfuerzo fiscal implementado en nuestro país para fortalecer la Red de Protección Social dada la extensión de la crisis económica y sanitaria, ha sido muy significativo. Ello explica que el gasto del Gobierno Central supere los 30 puntos del PIB en el presente informe. Sin embargo, hay que recordar que se trata de medidas extraordinarias, y diseñadas desde su origen, de forma transitoria, de acuerdo a la evolución de la crisis y al impacto de la pandemia”, explicó la Directora de Presupuestos, Cristina Torres.
Considerando las proyecciones de ingresos efectivos y cíclicamente ajustados, y la actualización del gasto, se estima un balance efectivo de -7,1% del PIB para 2021, lo que implica un aumento del déficit fiscal de 3,3 puntos porcentuales (p.p.) respecto a lo estimado previamente. Por su parte, se proyecta un balance cíclicamente ajustado o estructural de -9,5% del PIB, es decir, 3,5 p.p. superior a la proyección anterior.
“En línea con la extensión que ha tenido la emergencia sanitaria y social, y como se adelantó en el IFP del primer trimestre, el déficit proyectado constituye por cierto una desviación de la meta y que nos encontremos en una cláusula de escape de facto. Sin embargo, el compromiso con avanzar hacia una senda de convergencia se mantiene firme, dado que, hacia adelante, y en la medida que la pandemia lo permita, este estímulo fiscal excepcional comenzará a retirarse. Así fue configurado desde su diseño, donde las medidas transitorias fueron separadas del resto del gasto del Gobierno Central”, agregó la Directora.
Ante las nuevas necesidades de financiamiento generadas producto de la implementación de nuevas medidas de gasto y consecuente ampliación del déficit fiscal, se estima que al cierre de 2021 el stock de deuda bruta del Gobierno Central alcance un 34,1% del PIB, frente al 33,0% estimado en el IFP anterior. A su vez, la posición financiera neta cerraría este año en -29,2% del PIB, en comparación al -27,2% del PIB del Informe previo.
Financiamiento
El financiamiento del mayor gasto, junto con la necesidad adicional de recursos para enfrentar las nuevas medidas implementadas en el contexto de la pandemia, se hará con endeudamiento y uso de fondos soberanos.
Así, respecto de la deuda, en 2021 se realizarán emisiones por un total de US$27.000 millones. Descontando el monto emitido en el primer semestre, se colocarán durante el segundo semestre US$15.100 millones restantes, de los cuales US$7.100 millones corresponden al calendario anual de colocaciones anunciado en diciembre 2020, y US$8.000 millones corresponden a nuevo endeudamiento producto de las recientes medidas, el cual se realizará mayoritariamente en moneda extranjera. A su vez, el uso de fondos soberanos llegará a US$9.157 millones en 2021, de los cuales US$6.710 millones se retiraron en el primer semestre, mientras US$2.447 millones se retirarán en la segunda mitad del año.