El gigante asiático busca firmar acuerdos comerciales y de seguridad con países insulares que apuntan a controlar una estratégica zona marítima.
Washington, 26 de Mayo de 2022.- Las potencias occidentales alertaron este jueves sobre los planes filtrados de China para firmar acuerdos de comercio y seguridad con países del Pacífico Sur, una zona de importancia estratégica para Estados Unidos y sus aliados en la región.
Los acuerdos de cooperación propuestos por Pekín se filtraron justo antes de la visita a ocho países de la zona del ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, que aterrizó hoy en la capital de Islas Salomón, Honiara.
Desde Washington, el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price, alertó a estos pequeños Estados insulares sobre los «sombríos» acuerdos con China y mostró su preocupación de que sean negociados en un «proceso apresurado y no transparente». Los acuerdos en cuestión ofrecerían a diez pequeños países millones de dólares en asistencia, la perspectiva de un acuerdo de libre comercio con China y acceso al enorme mercado del gigante asiático. A cambio, China capacitaría a la policía local, se involucraría en su seguridad cibernética, expandiría los lazos políticos, realizaría mapas marinos sensibles y obtendría un mayor acceso a los recursos naturales de estas islas.
Estos acuerdos deberían aprobarse el 30 de mayo en Fiyi en una reunión de Wang con varios homólogos regionales, pero ya han generado alarma en algunos países de la región.
«Esto es China tratando de expandir su influencia en la región del mundo donde Australia ha sido el primer socio de seguridad desde la Segunda Guerra Mundial», dijo el jueves el nuevo primer ministro australiano, Anthony Albanese. En su opinión, Australia «necesita responder» con un incremento de su compromiso en el Pacífico que se concretaría en un plan de 350 millones de dólares en ayuda adicional.
También Nueva Zelanda, que normalmente mantiene vínculos estrechos con China, estimó que los planes de seguridad de Pekín en la región no eran necesarios, dijo su primera ministra Jacinda Ardern, mientras que el presidente de los Estados Federados de Micronesia, David Panuelo, aliado cercano de Washington, advirtió a sus homólogos del Pacífico que el acuerdo puede parecer atractivo, pero otorga a China «acceso y control de nuestra región», amenazando la estabilidad, e incluso podría ser el detonante de una nueva «guerra fría» entre Pekín y Occidente.
Para Panuelo, el control chino de las infraestructuras de comunicación, el territorio marítimo en la zona, los recursos naturales y el espacio de seguridad, además de tener un impacto en la soberanía de Micronesia, «aumenta las posibilidades de que China entre en conflicto con Australia, Japón, Estados Unidos y Nueva Zelanda».