Columna: El no de Chile a Frankfurt

Por Dr. César Díaz Cid, Director Escuela de Lenguaje y Comunicación, Facultad de Educación, Universidad San Sebastián.

Bastante revuelo ha causado la determinación por parte del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de no aceptar la invitación cursada por los organizadores de la Feria del Libro de Frankfurt, considerada la más importante del mundo, que tenía destinado a Chile como el invitado de honor para el año 2025.

Aun cuando desde el Ministerio han subrayado que el país sí estará representado en la connotada actividad, lo que despierta inquietud son las razones que se esgrimen para declinar la participación de Chile como protagonista del evento. A través de los medios de comunicación, el Ministerio argumenta que los elevados costos que se requiere para asumir el rol de invitado especial serían el principal impedimento, ya que se prefiere invertir esos recursos en lo que desde la oficina gubernamental se ha identificado, entre otras prioridades, el de salvaguardar la “ecosistema del libro y la lectura en Chile”.

Ecosistema del libro es un concepto que responde a paradigmas combinados para comprender lo que hasta hace poco en español llano se entendía por políticas culturales. Dentro de los aspectos que comprende la llamada “ecología del libro” se incorporan variables que probablemente desde una noción tradicional de la administración cultural son nuevas preocupaciones y que van más allá de los argumentos relacionados con producción, distribución de material intelectual elaborado por las editoriales. La llamada “ecología del libro” considera la labor de editoriales pequeñas y medianas, editoriales grandes y multinacionales, librerías, programas de formación, expertos en innovación digital y especialistas del mundo del libro.

Para un lector que desee profundizar en este concepto recomiendo el documento titulado El ecosistema del libro en Iberoamérica, un estado de la cuestión. Publicado en 2022 por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, dependiente de la UNESCO (Cerlalc). En suma, se trata de un trabajo multidisciplinar en el que participaron representantes de la mayoría de los países de Iberoamérica. Los objetivos y alcances del llamado ecosistema del libro quedan allí expuestos en detalle. Desde otra mirada, la opinión general por parte de las editoriales independientes chilenas no parece compartir la decisión gubernamental pues consideran que se pierde la oportunidad el estar en la Feria de Frankfurt como protagonistas, lo que no es igual a ser un invitado más.

Sin el ánimo de manifestar desacuerdo o acuerdo con la decisión del gobierno, lo que parece necesario es pedir se explique con la mayor claridad posible los beneficios que se espera lograr al destinar los recursos mencionados para opciones que a simple vista no resultan de agrado para la opinión pública en general. No es mucho pedir el que, desde el Ministerio, se puntualice sobre los aspectos concretos que superarían a la oferta de ser el invitado de honor en la feria del libro más importante del mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *