La declaración de salud obligatoria incluía datos personales de los viajeros que luego obtenían un código para ingresar y salir de la nación.
Beijing, 01 de Noviembre de 2023.- China eliminará desde mañana 1 de noviembre la declaración de salud que ha sido obligatoria en los últimos años de pandemia para entrar o salir del país, lo que supone la desaparición del último vestigio de la dura política de «cero covid» que rigió en el país hasta inicios de año.
La Administración General de Aduanas anunció en un comunicado que a partir de este miércoles, no será necesario rellenar el formulario digital con el que se generaba un código QR imprescindible para acceder a territorio chino o salir de él.
Esta declaración solicitaba información sobre el estado de salud del viajero, el medio de transporte utilizado y los países visitados en las dos semanas previas a la llegada o salida de China. La nota oficial precisa que los viajeros con síntomas de enfermedades infecciosas como fiebre, tos, vómitos o diarrea deberán presentar «una declaración voluntaria» ante Aduanas y cooperar con este departamento en el seguimiento de su temperatura, investigación epidemiológica «y otras medidas de salud y cuarentena».
La declaración de salud era prácticamente la única medida aún vigente de la estrategia de China frente a la pandemia de Covid-19 e implica una vuelta casi total a la normalidad. Ya el pasado 30 de agosto el país asiático eliminó la obligatoriedad de realizar una prueba de detección de covid-19 antes de volar a China.
El gigante asiático impuso durante casi tres años una estricta política de «cero covid» que implicaba un cierre casi total de fronteras: se dejaron de expedir varios tipos de visados y solo los ciudadanos chinos y un número reducido de extranjeros podían entrar al país, tras lo cual les esperaba un mínimo de 14 días de cuarentena en un hotel asignado por las autoridades y costeado por el viajero.
Dentro del territorio, la estrategia estuvo caracterizada por el confinamiento de ciudades enteras y cierres de negocios en algunos casos durante varios meses, el aislamiento en hospitales y centros estatales de los enfermos y sus contactos, y la obligatoriedad de presentar pruebas PCR negativas para acceder a la mayoría de los lugares.