Boric y palabras de Lula «la situación de derechos humanos en Venezuela no es una construcción narrativa, es una realidad»

La instancia se realizó a las afueras del Palacio Itamaraty.

Brasilia, 30 de Mayo de 2023.- El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, realizó una declaración a la prensa nacional e internacional para abordar las materias tratadas durante la Reunión de Presidentes de los Países de América del Sur en Brasil. De la instancia también participó el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, y el embajador de Chile en Brasil, Sebastián Depolo.

A continuación las palabras del Presidente de la República, Gabriel Boric Font:

Muy buenas tardes:

Hemos llegado a esta importante reunión internacional en Brasil, acompañados por nuestro Canciller Alberto van Klaveren y por el Embajador de Chile en Brasil, Sebastián Depolo.

Quiero aclarar que hacemos este punto ahora porque tenemos que retirarnos un poquito antes que el resto de los Presidentes porque en Chile tenemos nuestra Cuenta Pública esta semana y estamos en el término de las preparaciones de la misma. Así que, no es un ánimo de robar iniciativa, sabemos que otros Presidentes han hablado, sino solamente para dar nuestra versión de lo que estamos conversando.

Este es un espacio totalmente necesario que, desde nuestra perspectiva, no debió haber sido interrumpido y que gracias al liderazgo del Presidente Lula, que ha logrado convocar a los 12 países que son parte de América del Sur, hoy día retomamos. Quiero valorar esta iniciativa, en donde se ha desarrollado un ambiente constructivo, un ambiente amable, honesto y respetuoso. Pusimos sobre la mesa las cosas que nos unen y, también, aquellas en las que tenemos diferencias.

Sudamérica es una región en la cual Chile tiene una integración económica profunda, en donde tenemos acuerdos comerciales tanto a nivel de países como con bloques, con un comercio que ha crecido a una tasa anual de cerca del 7% a lo largo de las últimas dos décadas. Hay muchos datos relativos a esto, no me voy a extender en el detalle, fueron comentados acá también, pero el potencial de América del Sur es gigante. Y concordamos con todos los Presidentes aquí presentes en que es relevante que, de aquí en adelante, los foros internacionales, por ejemplo, en la COP que va a tener lugar en Brasil, por ejemplo, en la reunión de las Naciones Unidas que va a tener lugar en septiembre en Nueva York, desde América del Sur podamos levantar una posición propia, porque son muchas más las cosas que nos unen.

Pero, además, hemos acordado que esta unidad, a propósito de las experiencias anteriores, tiene que basarse en hechos concretos. El Presidente Lula nos ha invitado a que no se formalicen decisiones hoy día respecto a la polémica si UNASUR sí o UNASUR no, el punto más allá del nombre es que los 12 países miembros de América del Sur tenemos que tener espacios para trabajar unidos.

Y en esa línea hemos propuesto algunas iniciativas algunos Presidentes, que van en la línea de tener resultados concretos para nuestras naciones. Nosotros propusimos, en particular, en materia cultural es realmente absurdo que, en nuestros colegios, en nuestros liceos, en nuestras escuelas se enseñe más de la historia de Europa que de la historia de nuestros pueblos hermanos. Y, por lo tanto, partir con a lo menos un día de diálogo sudamericano, en donde reconozcamos nuestras culturas, nos integremos de mejor manera, hagamos intercambio, creemos que puede ser valioso para reforzar esta identidad.

En materia de migración, sin lugar a dudas, es uno de los principales desafíos de la región, el 79% de la migración es interregional, se produce desde países de la misma Sudamérica. Y, por lo tanto, tenemos muchísimo que avanzar en esto. Y acá dimos hace poquito un muy buen paso, tuvimos una crisis, como quizás algunos de ustedes saben, en la frontera norte de nuestro país en Chile y la resolvimos conversando, dialogando, no escalando las declaraciones ni con bravatas que no conducen a nada. Y así, en conjunto, con el Gobierno del Perú y, en conjunto, con el Gobierno de Venezuela, mediante un diálogo con su Canciller, logramos resolver en particular esta crisis y permitir que un avión venezolano pudiera llevar de vuelta a su territorio a ciudadanos de aquella nacionalidad.

La migración no la va a resolver ningún solo país, tenemos que trabajar juntos en eso, y ese es uno de los hitos en los que me parece que es más importante que como América Latina, como América del Sur en particular, nos pongamos a trabajar firmes para tener fronteras reguladas, controladas, donde se cumplen las leyes y para, también, entregarles dignidad y respeto a los derechos humanos tanto a las personas migrantes, como a los pueblos donde llegan los migrantes. Es posible lograr ese equilibrio, pero para eso se requiere mayor coordinación.

En tercer lugar, la lucha contra la crisis climática. La lucha contra la crisis climática pareciera discursivamente ser una prioridad de la mayoría, pero todos sabemos que la crisis climática no distingue fronteras y el avance de la crisis climática no mira cómo son las relaciones entre la Presidenta del Perú y el Presidente de Chile o entre el Presidente de Colombia y el Presidente de Argentina, pasa de largo la frontera. Y, por lo tanto, tenemos que tener una actuación conjunta, en particular ahora, en donde hemos visto con mucha preocupación las advertencias que hay respecto al fenómeno de El Niño que puede traer consecuencias muy graves para el sector Pacífico de América del Sur y que tenemos que trabajar desde ya en mecanismos de adaptación en conjunto.

Nosotros, como chilenos, lo vivimos muy patentemente hace pocos meses cuando se quemaron 400 mil hectáreas en nuestro país en solo un par de semanas, y ahí logramos detenerlo gracias a la resiliencia del pueblo chileno, pero también gracias a la colaboración de quienes están aquí presentes en donde pudimos levantar el teléfono y llamar a Lula, a Alberto Fernández, llamar, a través de la Cancillería, a los diferentes Estados que nos prestaron ayuda con voluntarios y con herramientas.

Una de las cosas que nos decía Pepe Mujica en una carta que envió también de cara a esto es que hagamos cosas concretas, establezcamos un centro de respuesta inmediata para emergencias desde América Latina. Sería mucho más barato que en vez de tener que arrendar estos súper aviones que traemos desde Estados Unidos pudiéramos comprar, en conjunto, como países de América del Sur, indumentaria conjunta para poder combatir las crisis climáticas que nos afectan, ya sean inundaciones, incendios, desertificaciones, entre otros.

Además, en cuarto lugar, hemos planteado la importancia y relevancia de combatir en conjunto el crimen organizado y la delincuencia transnacional. Acá la delincuencia, muchas veces, ha avanzado más rápido que el desarrollo institucional de los países y hemos visto como bandas de crimen organizado que tienen su origen en algún país de América Latina extienden sus redes por todo el continente. Mientras eso sucede y nuestros pueblos sufren y son víctimas de esta delincuencia, no podemos quedarnos de brazos cruzados y estar compitiendo entre países o echándonos la culpa mutuamente. Tenemos que trabajar en colaboración con nuestras policías e instituciones, aduanas y fronteras, nuestros policías de Investigaciones, nuestros carabineros, nuestra policía marítima. Para detener el narcotráfico y el flagelo que genera necesitamos trabajar en conjunto y esa es otra de las iniciativas concretas que hemos propuesto.

También plantee en el debate que es necesario hacerse cargo que para muchos de nosotros es la primera oportunidad que tenemos de compartir en un mismo espacio multilateral con el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que la verdad nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales porque creemos que en estos espacios es donde se resuelven los problemas y no con declaraciones en donde solamente nos atacamos los unos a los otros.

Eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra o hacer la vista gorda frente a temas que para nosotros son de principios e importantes. Y ahí yo manifesté, respetuosamente, que tenía una discrepancia con lo que señaló el Presidente Lula el día de ayer en el sentido en que la situación de derechos humanos en Venezuela era una construcción narrativa. No es una construcción narrativa, es una realidad, es seria y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y en el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy día están en nuestra Patria y que exigen también una posición firme y clara respecto a que los derechos humanos deben ser respetados siempre y en todo lugar, independiente del color político del gobernante de turno y eso aplica para todos nosotros.

Y eso, desde nuestro punto de vista, como Gobierno chileno y, en particular, yo, como Presidente, un presidente de Izquierda, creo que era importante manifestarlo de frente a Nicolás Maduro en esta primera oportunidad que teníamos de encontrarnos.

También dijimos muy claramente que las sanciones que se imponen a los pueblos no debilitan a los gobernantes, dañan a los pueblos. Y, por lo tanto, hacemos un llamado a Estados Unidos, a la comunidad europea a levantar las sanciones para permitir que el pueblo venezolano, en este caso, pueda salir adelante. Y todos juntos vamos a trabajar en iniciativas como, por ejemplo, la del Grupo de Contacto que ha sido convocada por México, en donde ha participado Colombia, Chile también, para que las próximas elecciones puedan tener todas las garantías que se requieran.

Esto lo digo con mucha convicción y sin ánimo de generar polémicas artificiales, a mí me interesa que la posición respecto a los derechos humanos tenga un solo estándar: los derechos humanos se respetan.

Hoy, como Chile, reafirmamos nuestra vocación sudamericana, nuestro orgullo de pertenecer a este continente y nuestra voluntad indeclinable de colaborar con nuestros países hermanos porque sabemos que cuando colaboramos es cuando mejor les va a nuestros pueblos.

Y creo que de esta reunión van a salir iniciativas en ese sentido, tengo que volver, justamente, ahora porque estamos definiendo parte de la Declaración de Brasilia en la que espero que lleguemos un buen consenso. Y no me cabe ninguna duda que vamos a seguir trabajando y agradezco, por cierto, al anfitrión, al Presidente Lula, por habernos convocado por primera vez en mucho tiempo a los 12 Presidentes de los países de Sudamérica.

Muchas gracias.

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