Valparaíso, 23 de Septiembre de 2025.- Los parlamentarios, junto al abogado Christian Lucero, quien ha encabezado la defensa de la menor, advirtieron que el informe médico del Hospital San Juan de Dios confirma que la falta del fármaco Dinutuximab Beta compromete directamente la vida de Trinidad González, niña de 8 años con neuroblastoma
Con un llamado urgente a la Corte Suprema, los diputados Andrés Celis y Andrés Longton, junto al abogado Christian Lucero, advirtieron que está en riesgo vital la vida de Trinidad González, niña de 8 años diagnosticada con un neuroblastoma indiferenciado N-myc amplificado, si no accede al medicamento Dinutuximab Beta, prescrito por sus médicos tratantes del Hospital San Juan de Dios.
El último informe del Servicio de Pediatría, Hemato-Oncología Infantil del recinto hospitalario indica que Trinidad ya fue sometida a un trasplante autólogo en mayo de 2025. No obstante, los médicos señalan que, según la evidencia científica internacional, su consolidación terapéutica requiere iniciar a más tardar en octubre la inmunoterapia con Dinutuximab Beta, un anticuerpo monoclonal anti-GD2 considerado parte del estándar internacional en neuroblastoma de alto riesgo.
Este miércoles, la Tercera Sala de la Corte Suprema, presidida por el ministro Jean Pierre Matus Acuña, deberá resolver el recurso presentado para que Trinidad acceda al medicamento. Los parlamentarios advirtieron que algunos fallos recientes han mostrado votos de minoría contrarios a este tipo de tratamientos, lo que podría repetirse y significar, en los hechos, negar la única terapia que puede proteger la vida de la niña.
“Hoy queremos levantar la voz por Trinidad. Sus médicos han señalado con claridad que existe un tratamiento probado y eficaz que puede extender y mejorar su vida: la inmunoterapia con un costoso medicamento, el Dinutuximab, que la familia de Trini no puede financiar. Por su parte, el Ministerio de Salud ha rechazado sistemáticamente cubrir este medicamento, pese a estar médicamente prescrito”, declaró el diputado Andrés Celis.
El parlamentario agregó que “lo más grave es que, en fallos recientes, algunos ministros de la Corte Suprema han emitido votos de minoría negando el acceso a este tratamiento. Ese es un peligro real, porque de repetirse este miércoles, la consecuencia sería poner en riesgo directo la vida de Trinidad”.
El informe médico advierte que la no administración del fármaco disminuiría significativamente sus probabilidades de sobrevida, comprometiendo de forma directa su vida. Incluso se advierte que, en caso de recaída, no existen herramientas terapéuticas suficientes.
El diputado Andrés Longton puntualizó que «Trinidad tiene ocho años de edad, le ataca un cáncer muy agresivo. Lamentablemente la salud en Chile no está pudiendo hacerse cargo de situaciones tan dramáticas como esta. Pero el medicamento está y está aprobado. Y ahora depende de la Corte Suprema que le dé el acceso. Porque no es posible que haya que judicializar estos casos para que no solamente se haga justicia, sino que para salvar vidas como las de Trinidad. La Convención de los Derechos del Niño es clara, hay que anteponer el interés superior de los niños al momento de decidir. Y eso es primordial».
Agregando que «esperamos que el fallo sea favorable para que la familia y en especial Trinidad, tengan la cura que la dé acceso a una vida como corresponde sin necesidad de que el bolsillo determine si es que una vida debe continuar o no».
El abogado Christian Lucero recordó que la inmunoterapia con Dinutuximab Beta no es un capricho, sino la única herramienta médica que puede consolidar el tratamiento de Trinidad tras el trasplante y la quimioterapia ya realizados. “Su cáncer está en remisión, pero sigue siendo de altísimo riesgo de recaída. Si no accede a este medicamento en octubre, su vida queda directamente comprometida. No hay otra alternativa terapéutica”, señaló.
Agregó que el alto costo de la terapia —más de 230 millones de pesos por cinco ciclos— hace imposible que la familia lo financie, pese a los esfuerzos con rifas y bingos. “En Europa y Estados Unidos este fármaco es de primera línea, y en Chile no se cubre solo por razones económicas y administrativas. La Corte Suprema tiene en sus manos la decisión de vida o muerte de Trinidad”.
Finalmente, el diputado Celis recalcó que “la Convención Internacional de los Derechos del Niño es clara y el interés superior de los niños debe ser primordial. Eso ha sido lo que han resuelto de manera sostenida nuestros tribunales superiores en casos idénticos como Tomás, Martín y tantos otros que recibieron este mismo medicamento, indicado por los mismos médicos tratantes, y que hoy gozan de buena salud. No hay razón para que con Trinidad sea distinto. Por eso esperamos que la Corte Suprema esté a la altura de su propia jurisprudencia y honre su deber: garantizar el derecho a la vida. Trinidad merece vivir”.










