Valparaíso, 20 de Marzo de 2025.- «Esto es muy grave, básicamente porque una de las soluciones más importantes contra el crimen organizado es el aislamiento y la utilización correcta de inhibidores de señal. Esto que fue una inversión muy cuantiosa que era anunciada con bombos y platillos no está resultando, y aquí el primer llamado es a que el Gendarmería ejerza todas las acciones legales contra el proveedor, porque hay un servicio que se está prestando y no está funcionando.
Además hay que ser capaz de cuestionar si esa tecnología realmente funciona en los términos que fue ofertada, porque lo que no nos puede pasar es que el crimen organizado tenga una central telefónica en las cárceles de nuestro país a vista y paciencia de Gendarmería y el gobierno tiene que ponerse firme con la empresa proveedora. Hay que perseguir las responsabilidades, hay que cumplir lo que ha dicho Contraloría y es lamentable que esta situación esté pasando.
Sin embargo, no hay que quedarse en la denuncia sino que hay que buscar soluciones urgentes, y yo llamaría al gobierno a buscar mecanismos alternativos, explorar otras tecnologías, otros proveedores porque el crimen organizado instalado en las cárceles sin adecuada segregación, pero además con una central telefónica, es lo peor y es el mayor riesgo para la seguridad de los chilenos y chilenas».