Valparaíso, 07 de Mayo de 2025.- El diputado por el Distrito 13, Eduardo Durán, ofició este martes al presidente de Metro de Santiago, Guillermo Muñoz, luego de los graves hechos ocurridos en la estación intermodal La Cisterna, donde un grupo de vendedores ambulantes protagonizó incidentes de alta violencia que incluyeron la ocupación del techo de los trenes y el lanzamiento de objetos en plena hora punta y frente a cientos de pasajeros.
A juicio del diputado, la situación “lejos de ser un hecho aislado, da cuenta del abandono sostenido que afecta al transporte público en zonas clave del sur de Santiago”. En el texto, el parlamentario señaló que desde hace meses, vecinos de La Cisterna, El Bosque, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Ramón y San Miguel vienen denunciando la toma progresiva de los espacios públicos por parte de mafias del comercio ilegal, sin respuesta ni contención efectiva por parte de las autoridades.
“El Metro se ha convertido en tierra de nadie, y lo más grave es que hay autoridades que lo han permitido con su silencio. El caos en La Cisterna no es una excepción: es la regla. Oficiamos a Metro porque queremos saber qué medidas concretas se están tomando para frenar esta captura violenta del transporte público. No basta con declaraciones, se necesita acción y control”, afirmó Durán.
El parlamentario también apuntó al rol del delegado presidencial metropolitano, a quien responsabilizó de no ejercer las facultades que la ley le entrega para coordinar el orden público y enfrentar el avance del comercio ilegal. “La inacción del delegado ha sido cómplice del deterioro que viven los vecinos. ¿De qué sirve tener autoridad si no se usa? Aquí no se trata solo de administrar el conflicto: se trata de enfrentarlo con decisión”, recalcó.
El oficio dirigido al presidente del directorio de Metro exige un informe completo de lo ocurrido el martes 7 de mayo, incluyendo la cronología de los hechos, el actuar de las unidades de seguridad y la coordinación con Carabineros. Asimismo, se solicita el detalle de los protocolos actualmente vigentes en estaciones de alta afluencia, la evaluación de su efectividad y las medidas estructurales que se están implementando para impedir que este tipo de situaciones se repita.
“Lo que está en juego no es solo el orden en una estación: es la capacidad del Estado para proteger a los ciudadanos en los espacios más básicos de su vida cotidiana. Hoy los pasajeros del Metro tienen miedo. Miedo a los empujones, a las peleas, al descontrol. Y esa sensación de abandono, cuando se hace crónica, alimenta la desesperanza y destruye la convivencia”, sostuvo el diputado.
Durán también anunció que solicitará una reunión urgente con la presidencia de Metro, representantes de Carabineros y las municipalidades involucradas, para abordar de forma conjunta un plan de recuperación del orden y la seguridad en la red de transporte subterráneo. A su juicio, seguir tolerando esta situación es un error político que solo beneficia a quienes lucran con la ilegalidad.
Junto con el oficio, el diputado anunció el ingreso de un proyecto de ley que busca tipificar como delito la alteración del funcionamiento del Metro o de cualquier sistema de transporte público, cuando se ponga en riesgo la seguridad de los pasajeros, del personal o del servicio mismo. Según explicó, esta iniciativa busca llenar un vacío legal que hoy impide sancionar con la debida severidad a quienes protagonizan actos de violencia en espacios esenciales para la vida urbana.
“Si no somos capaces de recuperar el Metro, ¿qué espacio público viene después? ¿Las plazas? ¿Los hospitales? ¿Las escuelas? El Estado no puede seguir cediendo territorio frente a grupos organizados que operan con violencia. Esto requiere decisión política, no excusas ni diagnósticos eternos. Con este proyecto buscamos establecer una línea clara: el que ponga en riesgo a los pasajeros o paralice el Metro, va a responder penalmente. Basta de impunidad”, concluyó.