Columna: Voto asistido y una ciudadanía inclusiva

Por Daniela Estobar Alvarado
Académica de la Escuela Terapia Ocupacional
Universidad Andrés Bello

Cada vez que hay un proceso electoral, vemos la representación del ejercicio de ciudadanía y democracia participativa. Sin embargo, para muchas personas en situación de discapacidad o diversidad funcional, este derecho puede verse limitado tanto por barreras físicas, comunicacionales o sociales.

El voto asistido, reconocido por la legislación chilena desde el año 2007 en la ley 20.183, permite que quienes lo requieran puedan ejercer su derecho a voto ya sea acompañados por personas de confianza o con apoyo de los vocales de mesa si así lo requieren, garantizando su participación de manera autónoma y digna, teniendo todas las modificaciones necesarias para poder ejercer el derecho a voto como lo son ajustes visuales (voto en braille), eliminación de barreras estructurales por mencionar algunos.

Quienes pueden acceder a voto asistido en nuestro país son personas con discapacidad visual, movilidad reducida, discapacidad auditiva. Existe también el voto preferente que incluye a las mujeres embarazadas, personas mayores de 70 años, y personas calificadas como cuidadoras (con credencial).

A pesar de lo anterior, aún persiste un gran desconocimiento a nivel social con respecto a este tema. Muchos vocales no saben cómo aplicarlo y la sociedad lo percibe como una excepción, más que como un derecho.

Votar es parte del ejercicio de democracia participativa y es primordial si hablamos de la autodeterminación de las personas, todo esto refleja una forma de participar activamente en la comunidad. Por ello, promover procesos electorales inclusivos requiere más que normativa; exige sensibilización, accesibilidad y compromiso social.

Garantizar la participación plena no depende solo de los vocales, sino de toda la comunidad. La inclusión se construye colectivamente, adaptando los contextos y eliminando barreras. El voto asistido es una oportunidad para reflexionar sobre el tipo de democracia que queremos, donde todas las personas puedan ejercer su derecho a decidir y ser parte de la sociedad en igualdad de condiciones independiente de su condición.

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