La industria de la construcción regional no está lejos de la realidad que vive el sector a nivel nacional, con un sector inmobiliario que no da muestras de repunte y con un alto aumento en empleo informal.
La Serena, 20 de Julio de 2025.- El informe Macroeconomía y Construcción 68 (MACh), presentado por la Cámara Chilena de la Construcción nos muestra que los distintos rubros de la industria de la construcción continúan mostrando realidades dispares. Mientras la inversión en infraestructura productiva da señales de recuperación y trae buenas noticias, la inversión en vivienda privada continúa en niveles deprimidos, confirmando una de las peores crisis de este sector.
A nivel nacional, la proyección de inversión en construcción para 2025 apunta a un crecimiento en el rango de 3,0% a 5,0%. Este resultado considera un aumento de 5% en la inversión en infraestructura, impulsado principalmente por el segmento productivo, que crecería 7,6%. En tanto, la inversión en vivienda se incrementaría en torno a 2%, explicado principalmente por un mayor dinamismo en la inversión en vivienda subsidiada, que crecería 5,7%. Respecto a la infraestructura pública, en los primeros meses del año el Ministerio de Obras Públicas logró un buen ritmo de ejecución presupuestaria y más del 90% de su presupuesto está identificado y con toma de razón, lo que facilita el inicio de nuevas obras.
En 2025, la venta de vivienda privada (mayormente adquiridas con crédito hipotecario) continuará siendo afectada por factores locales, como el comportamiento de la economía y del mercado laboral, el costo y condiciones de acceso a financiamiento; además de factores internacionales.
No obstante, este año las ventas cerrarían con cierta recuperación: 6% a nivel nacional (rango -3% a 16%) y 5% en Santiago (rango -6% a 17%), en un contexto en que la demanda seguirá en niveles deprimidos y rezagada respecto de los promedios históricos.
La inversión total en vivienda para este año sería de un 2%, alimentada por el crecimiento en la inversión en vivienda pública (5,7%) que continúa enfocada en viviendas para sectores vulnerables (DS49). La inversión en vivienda privada, por su parte, aumentaría levemente en la segunda mitad de 2025, lo que permitiría que, en promedio, la inversión privada en vivienda cierre el año con un crecimiento del 0,4%. Este leve aumento obedecería, en parte, al efecto estadístico de una baja base de comparación respecto de 2024 y a expectativas menos pesimistas por parte de los empresarios del sector y de los consumidores en torno a la adquisición de viviendas.
La inversión productiva privada en 2025 llegaría a US $16.874 millones, US $4.000 millones más que en 2024, lo que representa un aumento de 24%. De concretarse, sería la mayor cifra de inversión desde que se lleva este registro (2015). Por su parte, el próximo año el gasto en construcción se ubicaría por sobre los US $8.000 millones (+29% vs. 2024).
El presidente de la CChC, Alfredo Echavarría advirtió que siempre está el riesgo de que la “permisología” afecte la cartera comprometida, “por lo que zanjar la discusión y que entre en funcionamiento la ley de permisos sectoriales, además de modernizar la tramitación ambiental y de hallazgos arqueológicos, son aspectos clave para que el país capture estas oportunidades de inversión crecimiento que tanto necesita”.
Realidad Local
Mientras las proyecciones de inversión en construcción mejoran para el 2025, empujadas fuertemente por el avance en infraestructura, el mercado inmobiliario sigue dando muestras de debilidad. Una situación que se repite en nuestra región, considerando que las ventas de viviendas están cerca de un 61% más bajas comparadas con el 2019, es decir, este ha sido uno de los peores años en ventas de las últimas dos décadas. La oferta disponible ha tenido un incremento que supera el 24% en los últimos 12 meses y el promedio para agotar la oferta continúa en su peor racha de 25 a 30 meses.
En materia de infraestructura, la región de Coquimbo cuenta con un presupuesto total de inversión del MOP de más de $179 mil millones de pesos para el 2025, lo que muestra un 10,5% de aumento real respecto al 2024. Es, además, la región con mayor proporción de presupuestos nuevos. Así también, esta región representa un 4,7% de la inversión total esperada para el 2025 a nivel nacional. Pese a esto, existe la preocupación ante la baja ejecución presupuestaria de esta cartera, la que contempla un 25,2% ejecutado hasta mayo del presente año.
Respecto al empleo sectorial regional, las personas ocupadas son alrededor de 27.473, lo que aún está por debajo del promedio prepandemia con 33.762 personas. En tanto, el empleo informal del sector construcción ha ido en aumento alcanzando un 34,9%.
“La crisis del sector inmobiliario no da tregua y sigue siendo el rubro más afectado de la industria. Pese a todo, queremos ser optimistas, por eso esperamos que el nuevo subsidio a la tasa de los créditos hipotecarios impulse la demanda de viviendas nuevas de menos de 4.000 UF. Necesitamos recuperarnos, salir de estos niveles históricos que han marcado esta crisis del rubro, continuar impulsando la inversión, rescatar los empleos perdidos y avanzar con la ejecución de proyectos detonantes para la región. Si las grúas se mueven, la región y el país crecen”, enfatiza el presidente de la CChC La Serena, Felipe Páez.









