Arica, 07 de Noviembre de 2025.- En el marco de compromisos asumidos por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, se encuentra la creación de la Mesa de Mujeres Cuidadoras No Remuneradas, hito que se llevó a cabo en la región de Arica y Parinacota.
Para la titular regional de la Mujer y Equidad de Género, Ángela Meza Ríos, esta significativa actividad es un gran paso para quienes ejercen esta labor, la que recae principalmente en mujeres. “El propósito de esta instancia es fortalecer la promoción de derechos y la autonomía de las mujeres que labores de cuidado en personas en situación de dependencia, y en el fondo, la gran convocatoria que tuvimos es el reflejo de la necesidad que existe por parte de ellas, desde la sociedad civil, para contar con mejores herramientas y mecanismos de funcionamiento entorno a esta situación. Así que de esta forma, como seremi nos comprometemos a fortalecer la participación y el diálogo social en torno a la política nacional de cuidados”, explicó la autoridad regional.
En la ocasión, también estuvo presente la seremi de Desarrollo Social y Familia, María Isabel Cid Figueroa, y agregó que “en la región hay alrededor de 1.600 mujeres cuidadoras, por lo que estemos impulsando como Gobierno una mesa que cuente con la participación directa de ellas es maravilloso, ya que quién mejor que ellas para decirnos a qué es lo que necesitan o de qué manera las podemos apoyar y mejorar el estado en que se encuentran. Me siento muy contenta y reflejada en cada una de estas mujeres por su esfuerzo, y sobre todo, por su gran corazón con el que enfrentan sus vidas”.
Una de las asistentes fue Ximena Testa, quien entregó sus palabras, sirviendo de ejemplo por su resiliencia y entrega de amor. “Mi hija actualmente tiene 20 años y tiene una enfermedad metabólica desde sus 7 meses, enfermedad que tiene 8 casos en Chile, y ella es la única de la zona norte”.
Ximena ha vivido estos 20 años enfrentando varios sucesos que la han marcado, siendo el más significativo el fallecimiento de su esposo. “Mi hija es la menor de mis 4 hijos, y cuando ella tenía 7 años, su papá falleció. Pasamos de tenerlo todo a no tener nada. Incluso mi hijo mayor tuvo que dejar de estudiar y olvidar su sueño de ser futbolista por comenzar a trabajar. Trabajábamos ambos. Él para costear los remedios de su hermana, y yo para costear los gastos de la casa”, fue parte de su relato.
A pesar de todo, Ximena afirma que también hay momentos lindos, como por ejemplo, lograr llegar al Congreso a exponer su testimonio y que sirviera para hacer las modificaciones a la Ley Orgánica Constitucional N°18.700 Sobre Votaciones Populares y Escrutinios, donde se incluyeron excepciones para las multas consideradas en el voto obligatorio en elecciones. “Eso me enorgullece, pero no por mí, sino que por las cuidadoras y las que serán cuidadoras. Estoy agradecida de lo que se ha avanzado pero falta aún mucho por hacer”, agregó.
“Esta mesa es uno de esos avances y es algo muy bueno, y eso lo agradecemos porque nosotras dejamos todo de lado por un trabajo no remunerado que hacemos con mucho amor, por lo que no sólo necesitamos el reconocimiento del Estado, sino que también el apoyo”, concluyó.
Génesis de la Mesa de Mujeres Cuidadoras No Remuneradas
La instancia responde a la demanda expresada por organizaciones de personas cuidadoras, quienes durante 2024 solicitaron la conformación de un espacio de diálogo formal y permanente con el Estado, orientado a la participación, monitoreo y generación de propuestas vinculadas a las políticas públicas de cuidados. En noviembre de 2024, fue constituida de manera oficial a nivel nacional en el contexto del Día Internacional de las Personas Cuidadoras.
La instancia tiene una expresión nacional y 16 mesas regionales lideradas por las respectivas Secretarías Regionales Ministeriales de la Mujer y la Equidad de Género, y dentro de sus principales funciones está monitorear los compromisos del Estado en el marco del Plan Nacional de Apoyos y Cuidados y tratados internacionales; promover el respeto, el buen trato, la colaboración y la transversalización del enfoque de género; y recoger y entregar las observaciones y recomendaciones de las organizaciones de cuidadoras respecto a la implementación de políticas públicas relacionadas a esta temática.










