Esta es la cuarta actualización que se le realiza al instrumento, que tiene más de 20 años de existencia.
Valparaíso, 14 de Mayo de 2024.- Durante el seminario regional «Gestión Escolar de Emergencias: Experiencias y Perspectivas”, actividad que forma parte del Programa A Convivir se Aprende y que se desarrolló en las dependencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la seremi de Educación, Romina Maragaño, presentó la actualización de la Política Nacional de Convivencia Educativa a equipos directivos, de convivencia escolar y docentes de establecimientos educacionales de la región.
“Tenemos la oportunidad de presentar la actualización de la Política Nacional de Convivencia Educativa, la cual tiene algunos elementos que son muy destacables, como por ejemplo que considera a todo el sistema educativo, desde Educación Parvularia, pasando por las distintas modalidades, Educación de Adultos, Educación Rural, porque entendemos que la realidad de cada establecimiento, y sus particularidades, tienen que ser consideradas dentro de una política”, señaló la autoridad regional. A ello, agregó que este instrumento “entrega herramientas a través de las cartillas, que son elementos muy concretos para que las comunidades educativas puedan trabajarla, entendiendo que la política tiene que ser también un instrumento práctico que le permita a los establecimientos ajustarla a sus contextos y responder a sus necesidades”.
Para Reinaldo Orellana, director regional de la Superintendencia de Educación, esta actualización es “una oportunidad para que las comunidades trabajen, evalúen, dialoguen y participen en revisar esta nueva política que se traduce muchas veces en reglamentos internos y en protocolos de actuación; por lo tanto, es una invitación a que las comunidades educativas puedan participar de estos procesos y conocer buenas prácticas, porque la región de Valparaíso está llena de buenas prácticas en este ámbito”.
La política contempla un documento central, que es el marco orientador; un Plan de Acción 2024-2030, con 42 medidas para apoyar la concreción de esta política; y 12 cartillas con diversos temas y estrategias específicas, que serán enviadas gradualmente a los establecimientos.
Entre las medidas contempladas en el Plan de Acción está el compromiso de presentar un proyecto de ley que fortalezca la convivencia escolar; diseñar e implementar cursos o programas de formación continua para directivos, docentes y asistentes de la educación respecto de aprendizaje socioemocional y gestión de conflictos; usar las pruebas SIMCE para monitorear el estado de la convivencia escolar en las escuelas; generar bases de datos para contar con mejor información; y el despliegue de campañas comunicacionales.
Todo el material de la Política Nacional de Convivencia Educativa se encuentra disponible en este enlace.
Seminario regional
El seminario «Gestión Escolar de Emergencias: Experiencias y Perspectivas”, que convocó a más de 120 representantes de establecimientos educacionales de la región, es parte del componente de formación del programa A Convivir se Aprende, que a su vez se enmarca en el eje de Convivencia Escolar y Salud Mental del Plan de Reactivación Educativa.
La jornada tuvo por objetivo conocer diversas experiencias en torno a la gestión escolar de la emergencia, a nivel de escuelas y de sostenedor, las cuales han generado competencias en los miembros de las comunidades educativas.
“Hoy día, la Política Nacional de Convivencia Educativa integra el modelo de Escuela Total como una forma de gestión de la convivencia y que en los contextos de emergencia es aún más pertinente, en tanto promueve un trabajo promocional con todas las comunidades educativas, entrega apoyo a grupos específicos que requieren más necesidades, y también en la articulación intersectorial para entregar aquella atención individualizada a quienes lo requieran”, agregó Juan Pablo Álvarez, coordinador nacional de Convivencia para la Ciudadanía del Ministerio de Educación.
Complementa esta idea Verónica López, directora del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva y del Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, quien señaló que el modelo de Escuela Total está “basado en evidencia internacional y nacional, que sabemos nos va a permitir transitar a una convivencia escolar más democrática, más formativa, que supere el autoritarismo en la convivencia escolar y nos permita abordar la necesidad de construir, como dice hoy día la Política Nacional de Convivencia Educativa, una autoridad pedagógica que esté a la altura de nuestros tiempos, donde los estudiantes se sientan corresponsables de construir una forma de aprender en una diversidad de contextos que es el nuevo escenario también de la inclusión en educación”.