El seminario contó con la participación de la Comisión Nacional de Energía, el Coordinador Eléctrico Nacional, distintos analistas y especialistas del sector energía.
En la ocasión, se repasaron los desafíos que la actual situación de estrechez energética presenta y dio pie para una amplia discusión en torno a cuáles serían otras medidas que puedan ser implementadas por la autoridad tanto en el corto como en el largo plazo.
Santiago, 01 de Marzo de 2022.- Con el fin de aportar a la discusión y gestión de la actual estrechez energética por la que atraviesa el país, ACERA realizó el Seminario “Perspectivas de Abastecimiento Eléctrico y Riesgo de Racionamiento” que buscó dar pie a una discusión amplia en torno a cuáles serán las medidas que surgen desde los agentes del sector eléctrico, tanto empresas generadoras como consumidores, que pueden ser incorporadas en el corto, mediano y largo plazo, para hacer frente a escenarios en donde el aporte del parque hidroeléctrico sea menor año a año, además de la salida planificada del carbón y mientras se desarrolla la infraestructura necesaria para la transición energética, que incluye almacenamiento, transmisión, generación distribuida y tecnologías habilitantes para un sistema eléctrico 100% renovable.
El tema fue considerado como fundamental para el nuevo ministro de energía, Claudio Huepe, quien, en la reunión de traspaso con el saliente ministro Juan Carlos Jobet, dijo estar ocupado de los temas que “significan la preocupación para que nuestro sistema funcione de forma eficaz, eficiente, segura y económica”.
El Seminario comenzó con unas palabras de bienvenida del Presidente de ACERA, José Ignacio Escobar quien enfatizó que “entre todos tenemos que cuidar el proceso de transición energética en el cual Chile está empeñado, pues un racionamiento eléctrico puede resultar en un retroceso en la anhelada descarbonización del país, tanto del punto de vista de retrasos en el retiro del carbón que se ha comprometido, como por la fosilización de las medidas preventivas que se adopten. Ahí radica la relevancia que tiene para ACERA realizar esta discusión que esperamos contribuya a una gestión de la estrechez energética segura, económica, pero también sin impactos negativos en las emisiones del sector eléctrico”.
El evento continuó con la presentación del Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, José Venegas, quien expuso sobre la Situación de Abastecimiento en el Sistema Eléctrico. En la ocasión destacó que “la sequía actual no es comparable con las que hemos tenido en años anteriores en términos de impacto de cada tecnología en la seguridad de abastecimiento. Esta sequía ha hecho evidente algo advertido reiteradamente: nuestra muy alta dependencia de la generación térmica y de la disponibilidad de combustibles. Pese a que se ha crecido en ERNC, hay un porcentaje muy grande de abastecimiento que hoy depende de la generación térmica, en especial en las horas que no se dispone de generación solar”.
Venegas reafirmó el compromiso con el Plan de Descarbonización y el desarrollo de las ERNC y agregó que “las medidas adoptadas por la CNE y el Ministerio de Energía hasta aquí han sido oportunas y adecuadas, y se han enfocado precisamente a solucionar los problemas de disponibilidad de combustibles y cuidado del agua, vitales para poder seguir enfrentando la situación de sequía”.
Luego de la presentación, el ejecutivo de la CNE se sumó al primer panel de conversación titulado “Escenarios de Suministro, Riesgo de Racionamiento y Medidas de Manejo Preventivo”, que además contó con la participación de Ernesto Huber, Gerente de Operación CEN, Javier Bustos, Director Ejecutivo ACENOR, Daniel Salazar, Director Consultora energiE, Andrés Romero, Valgesta, Carl Weber, Gerente General de Hidromaule y la moderación por parte del ex Director Ejecutivo de ACERA, Carlos Finat.
En dicho panel se discutió y se puso sobre la mesa las distintas visiones de cada uno de los participantes. Ernesto Huber, Gerente de Operación CEN comenzó enfatizando que “en el Coordinador hemos mantenido la reserva operativa, no se ha gastado más agua que la estrictamente necesaria para abastecer el riego” y aseguró que “el decreto de racionamiento preventivo es una muy buena herramienta, hay experiencias en la implementación desde el año 2008. De las crisis hay que aprender y claramente el aprendizaje de esta situación dice relación con la posibilidad de establecer mayores capacidades de almacenamiento del combustible diésel”.
Por su parte Javier Bustos, Director Ejecutivo ACENOR dijo que el decreto de racionamiento “va a generar sobre costos al sistema eléctrico y, todo sobre costo, lo terminan pagando los clientes, tanto libres como regulados, por lo tanto, a lo que tenemos que apuntar es a un sistema que sea seguro y a costos eficientes”.
Respecto al mecanismo de Diésel, Daniel Salazar, Socio Director de energiE, comentó que “si uno examina la opinión de la industria probablemente lo mejor es que este mecanismo no opere o que sea reformulado y rediseñado, porque más allá de su discutible legalidad, los problemas que generaría su implementación pueden ser mayores”. Respecto al rol de las nuevas autoridades que asumirán este próximo 11 de marzo, Salazar destacó que “van a tener que tomar este tema y veo que en la industria hay mucho interés en colaborar, hay mucho interés en poner posiciones y en contribuir y establecer diálogos más abiertos”.
Andrés Romero, Director de Regulación de Valgesta Energía, concuerda con la necesidad de este diálogo abierto, especialmente entre públicos y privados y lo fundamental del trabajo en conjunto. “El gran desafío que tenemos frente a esta crisis es cómo administramos una transición energética. Se requiere una mirada integral para lograr este proceso y que sea de una forma segura. Es necesario hablar sobre sistemas de almacenamiento, tener una agenda al respecto y tener una regulación ad hoc. El plan integral tiene que desarrollarse cuanto antes y esperamos que las nuevas autoridades lo asuman desde el primer día”, expuso.
Sobre medidas a tomar, Carl Weber, Gerente General de Hidromaule es enfático en decir que “para salir de este problema hay medidas de corto plazo y de largo plazo. En el corto plazo se puede operar con diésel y guardar el agua, esta es una medida que se puede tomar desde ya y que va a permitir que, si no llegan las lluvias, tengamos unos embalses con la capacidad para llegar a pasar el próximo invierno. En el largo plazo, tenemos que volver a estudiar un sistema que no dependa tanto de soluciones de emergencia”.
El seminario contó con un segundo panel sobre “Aspectos Regulatorios y Jurídicos de un Racionamiento Eléctrico” en el que participaron Pilar Bravo, ZeBra Energía, Javiera Mendez, Larraín Asociados, Daniela González, Socia Directora Domo Legal y la moderación de Rafael Loyola, Director Ejecutivo APEMEC.
Las abogadas hicieron un repaso por el aspecto legal del decreto de racionamiento y su extensión hasta septiembre del presente año. Pilar Bravo de ZeBra Energía fue categórica al afirmar que el decreto tiene falencias desde el punto legal ya que tiene “una falta en el cumplimiento de las funciones, en el monitoreo y en la coordinación, que permita a cada una de las instituciones velar y dar cuenta de su quehacer para tener la certeza que se están desarrollando las medidas descritas en él. Además, se visualiza una tendencia a confundir la independencia y autonomía, con la falta de coordinación y trabajo conjunto hacia el bien común, que es la base legal de las instituciones de la administración del estado y del servicio público”.
Por su parte, Javiera Mendez de Larraín Asociados, afirmó que el “decreto 1, que busca modificar el decreto de racionamiento vigente, actualmente en trámite en la Contraloría General de la República, adolece de vicios de ilegalidad al crear el denominado diésel de seguridad, el cual excede el ámbito y objeto de un decreto de racionamiento eléctrico y el marco legal que fija la Ley General de Servicios Eléctricos y su reglamento para este tipo de instrumentos jurídicos”.
Por último, Daniela González, Socia Directora Domo Legal, agregó que “la regulación que tenemos actualmente respecto de las situaciones de déficit tienen más de 20 años de vigencia. Hay que preguntarse si esta regulación es suficiente para hacerse cargo del contexto en el que se da el racionamiento y que tiene que ver con la modificación del sistema eléctrico en general. Este diseño ya está agotado y es necesario que sea revisado”.
Para finalizar el Seminario, que contó con la participación de actores relevantes del sector y la asistencia telemática de casi 500 personas, quienes se mostraron bastante activas mediante el chat de la plataforma zoom, la Directora Ejecutiva de ACERA, Ana Lía Rojas, apuntó a que “coincidimos con algunas preocupaciones planteadas por los ponentes, como por ejemplo el manejo e información de cotas de embalse, también por precios de combustibles, o el costo y su socialización de la medida del diésel de emergencia. Pero más allá de las preocupaciones puntuales de este año, el foco de ACERA también apunta a desarrollar una estrategia integral de manejo de sequía -o más precisamente, la desertificación o aridización de los próximos años – que parte con la pregunta de si la estrechez del sistema eléctrica deberá manejarse de aquí en adelante en base a decretos de racionamiento y medidas de manejo reactivas, o, alternativamente, con una estrategia integral, de largo plazo, de medidas costo eficientes, cuya implementación no debiese decidirse por comparar sus costos con los costos de falla, sino respecto del orden de mérito de los costos dentro de una batería de alternativas”. Por último, instó a que “el proceso de transición energética debe ser atendido y resguardado aún en momentos de crisis y por todos, y en este propósito, un retraso en el programa de descarbonización, y la aplicación de medidas que revivan la utilización de fósiles, no sólo de este año, si no en los años venideros, es lo que nos convoca como Asociación a mirar con atención este proceso y discutir contribuciones para garantizar una adecuada gestión de la estrechez energética, con medidas seguras, económicas, pero también sin impactos negativos en las emisiones del sector eléctrico”.