Gloria de la Fuente detalló que tanto en la Dirección Sociocultural como en siete fundaciones que dependen de ésta y que históricamente han estado ligadas a quien desempeñaba el denominado rol de primera dama, “se puede actuar proactivamente y disponibilizar más información”.
Subrayó que, “en la lógica de la recuperación de la confianza ciudadana y de acciones claras de cara a la ciudadanía, ponemos a disposición las capacidades del Consejo para la Transparencia y la colaboración necesaria para generar mejores mecanismos de transparencia e integridad en lo público, de manera tal de abrir puertas.”
Santiago, 25 de Enero de 2022.- Acciones que permitan avanzar en materia de transparencia, acceso a la información pública e integridad en el caso de la Dirección Sociocultural de la Presidencia y eventualmente en las fundaciones que dependen de dicha instancia en la actualidad, planteó Gloria de la Fuente, titular del Consejo para la Transparencia (CPLT) tras el anuncio de Irina Karamanos de asumir y reformular el llamado rol de primera dama.
Al respecto, la máxima representante del CPLT detalló que la Dirección Sociocultural tiene obligaciones en transparencia acorde a la ley vigente, pero que se podría continuar avanzando más allá de la normativa. Y agregó que hay un grupo de fundaciones que dependen de dicha instancia que están cumpliendo con obligaciones en este ámbito, pero a partir de jurisprudencia del CPLT que ha sido ratificada por las Cortes.
Por ello planteó que “Hay una tremenda oportunidad para profundizar en transparencia en el caso de fundaciones dependientes de la Dirección Sociocultural».
“Creemos que es totalmente posible avanzar en cambios tanto en materias de transparencia como de integridad en las siete fundaciones dependientes de la Dirección Sociocultural”, sostuvo la presidenta del CPLT. Una de las cuestiones centrales para la titular de Transparencia es que “se puede actuar proactivamente y disponibilizar más información, puesto que consideramos debe haber estándares claros y más altos en transparencia acorde a los nuevos tiempos, tanto en la Dirección Sociocultural -sujeto obligado por la Ley de Acceso a la Información Pública- como en particular en las fundaciones, en las que hemos ido haciendo camino a partir de decisiones del Consejo”.
Y espetó: “en la lógica de la recuperación de la confianza ciudadana y de acciones claras de cara a la ciudadanía, ponemos a disposición las capacidades del Consejo para la Transparencia y la colaboración necesaria para generar mejores mecanismos de transparencia e integridad en lo público, de manera tal de abrir puertas.”
Avanzar en transparencia mientras no se adecúe la ley
Detalló que “liderar una dirección implica también definir nuevas formas de rendir cuentas y de transparentar lo que hacen las fundaciones dependientes”, que reciben recursos del Estado, y que no están reguladas de forma explícita por la normativa de Transparencia, sino que responden como sujetos obligados a partir del desarrollo de jurisprudencia ratificada por las Cortes.
También se refirió a iniciativas que permitan avances en la práctica en el ámbito de la probidad, dado que en ciertas materias no hay normas expresas aplicables a los directorios de las fundaciones dependientes de la Dirección Sociocultural, sin perjuicio de las obligaciones que corresponden en materia de registro de lobby y de la norma que exige la realización de declaraciones de intereses y patrimonio a quienes corresponda.
Agregó que en transparencia en entidades de derecho privado que administran recursos públicos “se ha conseguido ir avanzando, pero no hay un piso mínimo garantizado, y por eso nuestro llamado permanente a las autoridades y organismos públicos es a ser proactivos y no sólo cumplir con lo que establece la regulación, que urge modernizar para elevar estándares y para hacerse cargo de vacíos normativos como en el caso de estas fundaciones o de las corporaciones municipales. Necesitamos tener estándares internacionales y acordes a la demanda de la ciudadanía para una adecuado control social”, afirmó.
Siete fundaciones dependen de la Dirección Sociocultural
De la Fuente especificó que de la instancia de la Dirección Sociocultural dependen las fundaciones Integra, Prodemu, Artesanías de Chile, Chilenter, Museo Interactivo Mirador, Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y Fundación de las Familias, todas de derecho privado.
Sobre este tipo de organismos, la presidenta del CPLT subrayó que“éstas no quedaron expresamente incluidas en el listado de organismos con obligaciones en la actual Ley de Acceso a la Información Pública”. Sin perjuicio de ello, a las siete fundaciones les debieran ser aplicables las obligaciones contenidas en la Ley de Transparencia, por ejemplo, en Transparencia Activa, es decir, publicar información administrativa y presupuestaria en plataformas web.
Recordó también que el Consejo ha impulsado acciones que apuntan a elevar estándares mediante capacitaciones en materia de probidad y transparencia a funcionarios de las fundaciones dependientes de Presidencia, en 2018.