Por María José Serrano, académica de la Carrera de Enfermería UDLA Sede Viña del Mar
En medio de los avances médicos y las estrategias sanitarias implementadas, la tuberculosis continúa siendo un desafío significativo para la salud pública en Chile, una sombra que amenaza el bienestar de la población. En este contexto, es crucial examinar tanto los avances como los obstáculos en la batalla contra esta afección, así como comprender los signos y síntomas que la caracterizan, su propagación y las medidas necesarias para mitigar su impacto.
La atención primaria de salud desempeña un papel crucial en su tratamiento y control. Los Centros de Salud Familiar (Cesfam) son los primeros puntos de contacto para la detección, diagnóstico y tratamiento, proporcionando servicios integrales y accesibles a las comunidades locales. A pesar de los programas de vacunación y tratamientos obligatorios implementados en Chile, la tuberculosis continúa siendo una preocupación importante para las autoridades. Según datos del Ministerio de Salud, en el 2020 se registraron más de 2 mil casos en el país.
Las autoridades sanitarias han priorizado la atención de los grupos más vulnerables (personas con sistema inmunológico debilitado), enfocándose en medidas para controlar su alto contagio. La transmisión es a través del aire, cuando un infectado expulsa bacterias al toser, estornudar, hablar o cantar. Estas se liberan en forma de pequeñas gotas llamadas aerosoles, las cuales pueden ser inhaladas por gente cercana.
Sus síntomas más comunes incluyen tos con flemas persistente, que dura más de dos semanas; fiebre, pérdida de peso inexplicable, fatiga y debilidad, sudoración nocturna y dolor en el pecho. Estos signos pueden variar dependiendo de la forma de la enfermedad y la parte del cuerpo afectada.
A pesar de su contagiosidad, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la enfermedad puede ser tratada y controlada. Por ello, es fundamental continuar con los esfuerzos de prevención, detección y tratamiento para combatir eficazmente esta enfermedad y proteger la salud pública en Chile.