Se trata de los fundadores de J.E.J Ingeniería, empresa familiar creada hace 30 años por Jaime Jünemann, a la cual luego se sumó su hermano Jorge Enrique. Hoy está en manos de la segunda generación y es dirigida por Cecilia Jünemann, en su calidad de gerente general, organización que está impulsando 50 iniciativas enfocadas en la minería, contando con 2 mil trabajadores y un 21% de su dotación conformada por mujeres.
Santiago, 03 de Noviembre de 2022.- Inspirados por el lema “Sueños que inspiran el futuro”, la Asociación de Empresas Familiares (AEF) celebró su aniversario número 14 en un evento en el que participaron 150 personas y en el que la familia Jünemann fue galardonada con el “Reconocimiento familia empresaria del año”, que busca destacar el compromiso con el país, las buenas prácticas empresariales y la contribución a la sustentabilidad. El valor de esta importante distinción radica en que es entregada por las mismas familias de la AEF mediante votación.
“Los Jünemann son una familia que representa mucho más que un valor o un concepto, ellos inspiran y encarnan una visión que se plasma en acciones concretas para hacer de Chile un mejor lugar para vivir”, afirmó Arturo Palma Matetic, presidente de la AEF. “Esta familia es una fuente de motivación para todos por un espíritu emprendedor que honran impulsando buenas prácticas, promoviendo la participación de la mujer y trabajando para ser una empresa con conciencia medioambiental que busca la sustentabilidad”, aseguró.
A través de J.E.J Ingeniería, una de las principales empresas de dicho rubro en el país fundada hace 30 años, la familia Jünemann ha participado en 600 proyectos, desarrollando en la actualidad 50 iniciativas enfocadas en la minería, en base a una organización que hoy es liderada por representantes de la segunda generación. Tienen 2 mil trabajadores, 21% de mujeres en su dotación y 25% en cargos de directorio. Además, recientemente recibieron el certificado Huella Chile, el cual ratifica el compromiso que han adquirido para disminuir sus gases de efecto invernadero.
“Nos enorgullece profundamente haber recibido esta distinción. Como familia empresaria esperamos seguir aportando a Chile esforzándonos para generar un impacto positivo en la comunidad en base a la inclusión y la responsabilidad social. Nos encanta hacer empresa y esta es nuestra manera de hacerlo”, sostuvo Cecilia Jünemann, gerente general de J.E.J Ingeniería, quien recibió el Reconocimiento junto a integrantes de su familia, entre ellos su tío Jaime Jünemann, quien fundó la empresa familiar a la que luego se sumó su hermano Jorge Enrique.
La AEF distinguió, además, a la familia Prohens Sommella con el “Reconocimiento impacto regional”, por su aporte al desarrollo de la región de Coquimbo, en la cual están presentes desde hace 115 años. A través de ProValle -dirigida por la cuarta generación familiar- se dedican a la producción y exportación de frutas, vinos y pisco a EE.UU, Europa y Asia, con marcas como Cerro Campanario y el premiado pisco MalPaso. Emplean a mil personas y realizan una fuerte labor social con la comunidad.
También fue galardonado el empresario José Miguel Martabid, quien recibió el “Reconocimiento generación de impacto” por su labor social en La Araucanía y contribución a la descentralización del país. A través de su empresa inmobiliaria, desde hace 21 años ha aportado con nuevas formas de construir, desarrollando más de 400 proyectos en 7 regiones del país y construyendo más de 45 mil viviendas, de las cuales un 52% son sociales. Además, desde 2009 han capacitado a más 3.000 colaboradores y han apoyado a más de 450 mujeres para que aprendan oficios y tengan herramientas que les permitan progresar.
Las familias distinguidas participaron de un panel de conversación liderado por Amaro Gómez-Pablos y la gerenta general de la AEF, Magdalena Díaz Le-Fort, con quienes reflexionaron sobre cómo es hacer empresa en el Chile actual, los desafíos en materia de descentralización y el rol filantrópico de las familias empresarias. A partir de estos ejemplos inspiradores, el presidente de la AEF y la gerenta general instaron a las familias a ser agentes de cambio. “No se trata sólo de generar empleo, sino que de tratar con respeto a la comunidad y a nuestros equipos, y complementar la labor social que el Estado no puede realizar desde fundaciones privadas”, afirmó Palma Matetic.