Santiago, 09 de Septiembre de 2023.- Con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, la Subsecretaría de Educación Superior realizó un encuentro con comunidades educativas para reflexionar y dialogar sobre las implicancias que tuvo ese episodio histórico en el sistema de educación superior, además de la afectación que sufrieron dichas comunidades tras la represión política ocurrida a partir de septiembre de 1973.
La actividad, que tuvo gran convocatoria, se desarrolló en la Universidad de Santiago y contó con la presencia del ministro de Educación, Nicolás Cataldo, el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, rectoras, rectores y autoridades de distintas universidades y de instituciones técnico profesionales, además de dirigentes estudiantiles, estudiantes, víctimas y familiares de víctimas de la dictadura militar.
En la jornada se reflexionó sobre el impacto que tuvo la dictadura en la educación superior y los desafíos pendientes sobre la memoria y el compromiso con la democracia y los derechos humanos, a través de un panel de conversación compuesto por Emilia Schneider, diputada y exdirigenta estudiantil; Álvaro Ramis, rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano; José Sanfuentes, rector del Instituto Profesional ARCOS; y Sabina Orellana, vocera de la Confech y representante de la FEUC.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, planteó que “la educación superior es fundamental para cuidar la democracia. La sociedad necesita resolver los problemas con más y mejor democracia, con más profesionales con capacidad de empatizar con los problemas del resto, que sean tolerantes y que reconozcan que un sistema democrático solo se puede desarrollar sanamente en un marco de pluralismo y de diversidad de opiniones. Desde el Ministerio de Educación hemos promovido la educación en materia de derechos humanos y, en este sentido, la educación superior tiene el compromiso de contribuir a formar una cultura democrática para garantizar la no repetición de los hechos del pasado”.
Por su parte, el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, señaló que “en este encuentro hemos compartido distintas visiones para aprender de nuestro pasado, para que no se repitan los hechos de violencia y las violaciones de los derechos humanos, que también afectaron a la educación superior tras el golpe militar. Pero, sobre todo, hemos conversado acerca del futuro; tenemos el desafío de vincular la educación superior a las políticas de desarrollo y necesidades del país, y en eso precisamente tenemos que aprender de la generación de los años 60, que entendió que la masificación de la educación superior fue parte de una política de desarrollo industrial”.
Tras el panel de conversación, hubo una presentación artística a cargo del grupo musical “El Cantar de la Memoria”, del Instituto Profesional ARCOS. Posteriormente, se brindó un emotivo homenaje a las y los funcionarios, docentes y estudiantes víctimas de la represión militar tras el golpe de 1973 que pertenecían, en esa fecha, a la Universidad de Santiago, mediante una romería hacia el monumento que los recuerda en la entrada de la universidad, lugar donde se depositaron las flores.
Sobre la actividad, el prorrector de la Universidad de Santiago, Pedro Palominos, explicó que el objetivo era “propiciar un espacio de reflexión sobre el modelo de educación que necesitamos (…). Promover el diálogo sobre las repercusiones de la dictadura, las cuales aún subyacen en la educación superior y en sus comunidades educativas, es de gran importancia para nuestro plantel”.
En tanto, José Sanfuentes, rector del Instituto Profesional ARCOS, destacó la “importancia de que, con la presencia del ministro y del subsecretario, se lleven a cabo estas estas iniciativas que invitan a conversar sobre lo que ha significado para la juventud, para los estudiantes, trabajadores y para la educación superior estos cincuenta años. La ruptura de la democracia fue la ruptura de un proceso de reforma universitaria que dignificaba a las instituciones y a sus comunidades”.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, quien estuvo presente en el acto oficiando un discurso, destacó la realización de este tipo de actividades y explicó que “me parece hermoso que exista un compromiso con la realidad, por la verdad y la justicia, que es un aporte al conocimiento de lo que ocurrió en Chile, y que se hace a través de los profesionales, de los estudiantes y las distintas autoridades que están hoy acá”.
Finalmente, Sabina Orellana, vocera de la Confech y representante de la FEUC, detalló que “se trató de una actividad muy positiva. El hecho de que, desde el Gobierno, específicamente desde el Ministerio de Educación y la Subsecretaría de Educación Superior, se esté trabajando en analizar lo que pasó, con las instituciones de educación superior, con el movimiento estudiantil, con parlamentarios y rectores, es sumamente positivo. El mensaje es trabajar en el tejido social para que esto nunca más vuelva a ocurrir en nuestro país”.